Colonia Judaica de Sta Marta

Se cayó la casa de oración de los judíos de Coro

Néstor Garrido, el Viernes, 03 de diciembre de 2010 a las 15:49Se cayó la casa de oración de los judíos de Coro
 
Ayer, Las lluvias que han afectado al Estado Falcón acabaron con una de las reliquias del judaísmo venezolano como lo era la saa de oración de los judíos de Coro, ubicada en una casa de la familia Senior en Coro.
 
La sala, que había sido acondicionada y refaccionada por la Asociación Israelita de Venezuela en 1996, a petición de la gobernación del Estado Falcón,  (por medio del arquitecto Alberto Moryusef), era propiedad de la Universidad Experimental Francisco de Miranda, y estaba administrada por el departamento de patrimonio de esa casa de estudios.
 
La Fundación para la Preservación del Patrimonio Hebreo Falconiano, presidido Herman Henríquez, había advertido el estado de deterioro de la planta física de esta casa de oración, así como había expresado su preocupación por el mobiliario que estaba allí en calidad de comodato y que era propiedad de dicha fundación.
 
Recientemente, la Constructora Sambil, por medio del Centro de Estudios Sefardíes de Caracas, refaccionó algunas de las bienhechurías del cementerio judío de Coro, como un muro exterior y el zaguán, y en estos momentos el CESC se encontraba buscando ayuda para preservar las tumbas de los que allí están enterrados.
 
La sala de oración de los judíos de Coro se encontró por una investigación del rabino Isidoro Aizenberg, quien tras revisar algunos documentos en los que se decía que en la casa de la familia Senior se reunían para rezar en uno de los cuartos y, siguiendo las especificaciones, se logró identificar el sitio exacto.
 
En la sala de oración data de mediados del siglo XIX y allí  había lámparas, bancos de madera, una tebá, una mapá, un parójet y un arón hakódesh o hejal (sin rollos de la Torá), un piano que perteneció al coleccionista de arte Alberto Henríquez, una mesa, vitrinas con objetos rituales y libros.  Originalmente, había un piso de arena (a la usanza de los judíos del Caribe); pero, este fue retirado hace ya un año y medio a causa de la humedad.
 
La casa, además de presentar filtraciones, también estaba infestada de comején (polillas o termitas).
 
La comunidad judía de Coro es la más antigua de Venezuela, y estuvo conformada por curazaleños de origen portugués que emigraron a Coro como parte de un proceso de emigración de la isla a distintos puertos del Caribe, incluyendo Panamá, Barranquilla, Santa Marta y Río Hacha.
 
Algunas de las familias más prominentes de Venezuela provienen de este núcleo judío en el Estado Falcón: Henríquez, López Fonseca, Senior, Salas, Capriles, Maduro, Correa, Curiel,  entre otras.
 
Néstor Luis Garrido

JAG SAMEAJ JANUKAH PARA TODOS

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Extraído de La Dimensión Interior 
Cabalá y Vida Moderna- Viviendo con el Tiempo
Un Mensaje de Torá para el mes de Kislev
del Rabino Itzjak Ginsburgh

 

De acuerdo con el Sefer Ietzirá, cada mes del año judío tiene una letra del alfabeto hebreo, un signo del zodíaco, una de las doce tribus de Israel, un sentido, y un órgano controlador del cuerpo que le corresponde.


Kislev es el noveno de los doce meses del calendario judío.


Es el mes de Januca, la única festividad que combina dos meses, comienza en el mes de kislev y continúa y concluye en tevet.


Su nombre deriva de la palabra hebrea "seguridad" y "confianza". Hay dos estados de fé, uno activo y otro pasivo, que se manifiestan en el mes de kislev (bitajón, confianza). El milagro de jánuca refleja la confianza activa de los Jashmonaim (Macabim) para levantarse y luchar contra el imperio helenista y su cultura. El sentido de "dormir" ligado a kislev refleja la fé pasiva de que la providencia de Di-s siempre proteje a Israel.


En la tradición jasídica, el día 19 de kislev es conocido como "el Año Nuevo del Jasidut", día de la liberación de la prisión y redención del rebe Shneur Zalman, autor del Tania, texto clásico de jasidut, discípulo del Maguid de Mezerich, el sucesor del Baal Shem Tov. Fue encarcelado por diseminar los más profundos misterios de la Torá y su liberación implica que es a través del canal espiritual de este día que se baja a este mundo la sabiduría interna del jasidut y el poder de integrar esta sabiduría a nuestra vida diaria. La base del sendero del jasidut es la confianza y la fé en la omnipresencia de Di-s y la omnipotencia de Su providencia Divina.


Color: azul violeta


Letra: samaj.


Samaj significa "sostener" o "apoyar". La experiencia de sentirse apoyado corresponde a la fé y la confianza en la providencia Divina asociada con el mes de kislev como se describió arriba. Así lo encontramos expresado en los Salmos: "Di-s sostiene (somej) a todos los caídos y endereza a todos los encorvados"; "Aún cuando caiga no se lo dejará caer hasta el suelo, porque Di-s lo sostiene (ismaj) en sus manos".


La forma de la samaj es un círculo que representa la omnipresencia de Di-s y Su providencia que abarca o rodea . Según explica la cabalá y el jasidut el "gran círculo" de la luz Infinita de Di-s refleja Su "brazo derecho" que abraza (y soporta, desde abajo) la realidad toda con enorme e infinito amor, como está dicho: "Y desde abajo, los brazos del universo".


Mazal: "keshet", (sagitario, el arco)


El arco de kislev es el de los Macabim. Simboliza su confianza activa en Di-s para luchar contra el imperio y la cultura que entonces regían la tierra.


Aunque los Jashmonaim eran de la tribu de los Sacerdotes de Israel, el "arte" de la arquería es atribuido en la Biblia a la tribu de Benjamín en particular, la tribu del mes de kislev.


Los Cohanim (y Leviim) no son considerados como una de la tribus correspondientes a cada uno de los meses del año (de acuerdo con el Arizal). Como una manifestación "todo abarcadora" del alma judía, los Cohanim contienen y reflejan la fuente espiritual de cada una de las tribus. Esto es así especialmente con respecto a la tribu de Benjamín, ya que en su parte de la tierra de Israel estaba el Templo sagrado donde los Cohanim hacían su servicio. Por eso la relación entre estas dos tribus es similar a la del alma y el cuerpo. Los Cohanim libraron la guerra santa corporizada por el arco de Benjamín. El arco de guerra de kislev es realmente proyectado ("disparado") desde el arco (el arco iris, que en hebreo corresponden a la misma palabra keshet) de paz (entre Di-s y la Creación) del mes anterior Jeshvan, como se explicó antes). Los dos arcos (semicírculos) se unen para formar el círculo completo de la samaj de kislev.


Tribu: Benjamín


Como se mencionó, esta es la tribu más dotada en el arte del arco. En su porción está el Templo Sagrado de Jerusalem, como consta en la bendición de Moisés a esta tribu en el final de la Torá (que sigue directamente a la de las tribus de Cohen y Levi, de acuerdo con la relación que hay entre ellos según se explicó antes) y que es una profecía de la guerra de los Macabiim contra los griegos: "Para Benjamín dijo: el amado de Di-s, El morará seguro sobre él, El sobrevolará sobre él todo el día, y reposará entre sus hombros" (Deuteronomio 33:12). Vemos aquí explícitamente que Benjamín simboliza seguridad y descanso, el sentido del mes de kislev.


De todas la tribus de Israel, Benjamín fue el único que nació en la tierra de Israel, el lugar donde podemos experimentar en mayor medida la Divina providencia y la omnipresencia absoluta de Di-s. En la palabras del Zohar: "No hay ningún lugar libre de El".


Sentido: dormir (sheiná).


El sentido del sueño es la tranquilidad y el reposo que viene de la confianza y la seguridad en Di-s y Su Divina providencia, por eso encontramos en la bendición del final del libro de Levítico (26:5-6): "Y morarás seguro en tu tierra. Y daré paz en la tierra, y podrás acostarte sin temor…".


Como la palabra "sentido" (jush) es semejante a "rápido" (jish), el sentido de dormir implica la capacidad de dormir bien pero rápido (como está dicho de los grandes tzadikim quienes necesitaban muy porcas horas de sueño por día).


El verdadero talento de Benjamín de disparar directo a su objetivo depende de una suma tranquilidad interior del espíritu. Dispara y acierta casi dormido, Di-s lleva su flecha a su destino. Una persona tranquila tiene muy poca fricción y tensión interior. Este sentido implica la habilidad de liberar el stress, confiando en el sustento de Di-s.


El sentido de dormir también trae consigo el de soñar. De acuerdo con nuestra fé en la Divina providencia, manifestada especialmente en relación con la conección entre las porciones semanales de la Torá y el ciclo anual de los meses y sus eventos, todos los sueños de la Torá están contenidos en las porciones que se leen durante el mes de kislev.


Cuando se posee una confianza absoluta en Di-s, se sueñan buenos sueños sobre el futuro. Los buenos sueños en la noche reflejan buenos pensamientos durante el día, especialmente la actitud y conciencia optimista enseñada por el jasidismo (cuyo año nuevo es el 19 de kislev): "Piensa bien, y estará bien".


Miembro dominante: el abdomen (kevá).


La Kevá es una de las tres ofrendas que se nos ordena dar a los sacerdotes al sacrificar un animal casher. Enseñan nuestros sabios que estas tres ofrendas, "el brazo, las mejillas y el abdomen", aluden al acto de autosacrificio de Pinjás al matar a Zimrí (el príncipe de Shimón) y Kozbí (la princesa de Midián), con el cual salvó a los hijos de Israel de la plaga que se había desatado entre ellos. Allí la palabra keiva se refiere al útero de Kozbí.


Vemos así que la keva, que significa "abdomen en el sentido general, incluyendo la región entera del abdomen, tanto como estómago, intestino grueso o útero (también en la Torá significa estómago o útero). Este último se relaciona con la tribu de Benjamín, que en cabalá personifica el secreto del iesod femenino.


Es clara aquí la relación entre el abdomen (cuando está "lleno" y saciado) y el tranquilo estado de dormir (y explícito en las enseñanzas de nuestros sabios).


La palabra keva deriva de kav, que significa "medida". Se dice del gran sabio tanaíta rabi Janina ben Dosa: "El mundo entero se sostiene por el mérito de rabi Janina ben Dosa, aunque para rabi Janina ben Dosa es suficiente una medida (kav) de algarroba de viernes a viernes". Un abdomen tranquilo es el que conoce su propia medida. Este concepto aparecerá nuevamente con respecto al mes de shevat, su sentido (de comer y el gusto) y su controlador (el estómago o kurkavan, desde el esófago hasta el estómago).


En la rectificación de nuestros rasgos de carácter, la keva rectificada (y el sentido del dormir) es no estar celoso de los demás. Enseñan nuestros sabios: "un hombre prefiere una medida [kav] de lo suyo que nueve de lo de su amigo". Y así se nos enseña en Pirke Avot: "quien es rico?, el que está contento con su porción".

-Bajo el dominio de Siria-
La historia completa de Januká



Antioco III resultó vencedor en la batalla y anexó la tierra de Israel a su imperio. Al comienzo de su reinado se mostró favorablemente dispuesto hacia los judíos y les acordó ciertos privilegios.
Más adelante, sin embargo, cuando fue derrotado por los romanos y éstos lo obligaron a pagar elevados gravámenes, la pesada carga recayó sobre los diversos pueblos que conformaban su imperio, a los que obligó a proporcionarle el oro cuyo pago le habían impuesto los romanos. Tras la muerte de Antioco le sucedió en el trono su hijo Seleuco IV, quien oprimió aún más a los judíos.
A las dificultades externas debían sumársele los peligros que amenazaban al judaísmo desde su fuero interno. La influencia de los helenistas (aquellos que aceptaban la idolatría y la forma de vida de los sirios) iba en constante aumento.
El Sumo Sacerdote Iojanán entrevió la gravedad del peligro que significaba para el judaísmo la penetración de la influencia Siria en Palestina. Ello, debido a que, contrariamente al ideal de belleza exterior que idolatraban los sirios, el judaísmo sustenta el ideal de la verdad y la pureza de orden moral, colocándolo por encima de cualquier armonía física y material, tal como lo ordena Di-s en Su sagrada Torá.
El pueblo judío jamás podrá renunciar a su fe en Di-s, para aceptar la idolatría de los sirios y los griegos. Por eso, Iojanán se oponía a todo intento por parte de los helenistas judíos en introducir las costumbres griegas y sirias en su territorio. Indudablemente, tal enérgica oposición debía, tarde o temprano, devenir en algún desastre. Y así fue: los helenistas lo aborrecían, y uno de ellos informó al comisionado del rey que en el tesoro del Beit Hamikdash -Templo había gran cantidad de riquezas.
Estas riquezas del Templo estaban formadas por los dineros del "medio Shekel" con que todo judío adulto contribuía anualmente. Dicha contribución estaba destinada a solventar los sacrificios que se ofrecían en el altar, así como para la conservación y el mejoramiento del edificio del Templo.
Otra parte del tesoro estaba formada por el fondo de los huérfanos, dinero que ellos habían heredado y que se depositaba allí hasta que cumplieran su mayoría de edad.

Seleuco necesitaba dinero para pagar a los romanos y éste estaba en el Templo. Sin pensarlo muy detenidamente envió a su ministro Heliodoro a retirar el dinero del tesoro del Templo.


En vano le rogó el Gran Sacerdote Iojanán que no lo hiciera. Heliodoro no le prestó atención y atravesó la puerta del Templo; pero al punto palideció de miedo, se desmayó y cayó al suelo. Cuando recobró el sentido, ya no se atrevió a entrar de nuevo.
El "Loco"
Poco tiempo después, Seleuco fue asesinado, y su hermano Antioco IV comenzó a reinar en Siria. Antioco IV era un tirano de carácter arrebatado e impetuoso, desdeñoso de la religión y de los sentimientos ajenos.
Fue llamado "Epitanes", que quiere decir "el amado de los dioses", tal como varios reyes sirios recibieron títulos semejantes. Sin embargo, un historiador de aquella época, Polibio, le aplicó el mote de "Epitanio" -que significa "loco" - como más apropiado al carácter del despiadado y cruel monarca.
En su deseo de unificar a su reino mediante la implantación de una religión y una cultura comunes para todos sus súbditos, Antíoco trató de desarraigar el individualismo de los judíos al reprimir todas sus costumbres.
Destituyó al ortodoxo y virtuoso Gran Sacerdote Iojanán, e instalo en su lugar a su hermano Josué, quien se complacía en hacerse llamar por el nombre griego de Jason, pues pertenecía al grupo de los helenistas.
Josué se valió de su alta investidura para difundir aún más las costumbres griegas entre los demás sacerdotes.
Josué o Jasón fue reemplazado posteriormente por otro hombre, Menelao, quien le había prometido al rey conseguirle más dinero que Jasón. Cuando Iojanán, el antiguo Sumo Sacerdote, protestó por la difusión de la influencia helenista en el Sagrado Templo, el nuevo Sumo Sacerdote lo hizo asesinar.
Entretanto, Antioco estaba librando una exitosa guerra contra Egipto. Sin embargo, mensajeros llegados de Roma le ordenaron cesar la lucha. Antioco tuvo que someterse a la voluntad de Roma y abandonar la contienda.
En Jerusalén había cundido el rumor de que Antioco habia sufrido un grave accidente en la batalla y al creerlo muerto el pueblo se rebeló contra Menelao. El traicionero Sumo Sacerdote se vio obligado a huir junto a sus amigos.





Los Mártires
Antioco regresó de Egipto furioso porque los romanos habían puesto trabas a sus ambiciones. Cuando se enteró de lo ocurrido en Jerusalén, lanzó todo su ejército sobre los judíos. Miles de ellos fueron muertos.
Inmediatamente, dictó una serie de severos decretos contra los judíos en los que se les prohibió la práctica de su culto; en adición a ello, los pergaminos de la Ley fueron confiscados y quemados.

El descanso sabático -Shabat-, la circuncisión -Brit Milá- y las leyes del ayuno, fueron prohibidos bajo pena de muerte.

La serie de atrocidades cometidas incluyó el que a uno de los más respetados ancianos de aquella generación, Rabí Eleazar, de 90 años, los servidores de Antioco le ordenaron que comiera carne de cerdo, para que los demás hicieran lo mismo.

Cuando el anciano se rehusó, le sugirieron que se llevara la carne hasta los labios para simular que la comía. Pero Rabí Eliezer se negó también a eso, y fue asesinado salvajemente. Hubo otros miles de judíos que, del mismo modo, sacrificaron sus vidas.

La famosa historia de Jana y sus siete hijos tuvo lugar en esa época. Los hombres de Antioco iban de pueblo en pueblo y de aldea en aldea para obligar a sus habitantes a adorar a los ídolos paganos. Solo quedó una zona de refugio, los montes de Judea con sus cuevas. Pero aún hasta allí persiguieron los sirios a los fieles judíos y muchos fueron los que ofrendaron sus vidas como mártires.

Matitiahu

Un día, los secuaces de Antioco llegaron a la aldea de Modiín, donde vivía el anciano sacerdote Matitiahu.

Cuando el oficial sirio mandó construir un altar en la plaza pública de la aldea y exigió a Matitiahu que ofrendara sacrificios a los dioses griegos, éste replicó:

-¡Mis hijos, mis hermanos y Yo estamos decididos a permanecer fieles al pacto que Di-s hizo con nuestros antepasados! De inmediato se aproximó al altar un judío helenista con la intención de ofrecer un sacrificio.

Matitiahu empuñó una espada y lo mató. Los hijos y amigos de Matitihu se arrojaron sobre los oficiales y soldados sirios. Luego de perseguir a los demás, se dedicaron a destruir el altar.

Matitiahu sabia que Antioco se enfurecería cuando supiera lo que había sucedido, y seguramente enviaría a sus esbirros para castigarlo a él y los suyos. Por lo tanto, abandonó la aldea de Modiín y huyó con sus hijos y amigos a los montes de Judea. Todos los judíos leales y valientes se les unieron.
Formaron legiones, que cada tanto abandonaban sus escondites para lanzarse sobre destacamentos y avanzadas de los enemigos, y para destruir los altares paganos que se erigían por orden de Antioco.

Los Macabit
Antes de morir, Matitiahu reunió a sus hijos y los instó a continuar la lucha en defensa de la Torá de Di-s. Les pidió que siguieran los consejos de su hermano Shimón "el Sabio", y que en la lucha reconocieran como jefe a Iehudá "el Fuerte".

Iehudá era llamado "El Macabeo", palabra compuesta por las primeras letras de las cuatro palabras hebreas "Mi kamoja Ba'elim Hashem" -'¿Quién es como Tú entre los poderosos oh Di-s?'-.
Antioco envió a su general Apolonio para eliminar a Iehuda y a su gente, los Macabeos. Aunque superaban en número y en equipo bélico a sus adversarios, los sirios fueron derrotados por los Macabeos.
Antioco despachó entonces otra expedición, la que también fue derrotada. Finalmente comprendió que solo con un poderoso ejército podía aspirar a derrotar a Iehuda y a sus bravos combatientes.
Un ejército de más de 40.000 hombres recorrió el territorio bajo el mando de dos comandantes: Nicanor y Gorgiash. Cuando la noticia llegó hasta Iehuda, éste y sus hermanos exclamaron:
¡Luchemos hasta la muerte en defensa de nuestras almas y de nuestro Templo!
El pueblo se reunió en Mizpá - lugar donde antaño el profeta Samuel había elevado sus preces a Di-s-. Al cabo de una serie de batallas, la guerra fue ganada por los Macabeos.
La Consagración
Los Macabeos regresaron a Jerusalén y la liberaron. Entraron en el Templo y lo limpiaron de los ídolos colocados allí por los vandálicos sirios.
Iehudá y los suyos erigieron un nuevo altar y lo consagraron en el vigésimo quinto día del mes de Kislev del año 3622 (138 antes de la E. C).
La Menorá -Candelabro- de oro habia sido robada por los sirios, por lo que los Macabeos hicieron una nueva de un metal menos noble.
Cuando quisieron encendería, solo encontraron una pequeña redoma de aceite puro de oliva que continuaba cerrada con el sello del Sumo Sacerdote Iojanán.
Este alcanzaba solo para un día; pero por un milagro de Di-s, siguió ardiendo durante ocho días, hasta que se pudo elaborar más aceite.
El milagro demostró que Di-s había tomado nuevamente a Su pueblo bajo Su protección. En recuerdo a este milagro, nuestros sabios fijaron como festividad los ocho días de Janucá, constituyéndose éstos en ceremonia anual de agradecimiento eterno por medio del encendido de las velas.

NUESTRO COLUMNISTA INVITADO

¿Responsables los unos por los otros?

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Boaz F. Eisenberg
Son muchos los que están en Ibero América acercándose al judaísmo, muchos lo hacen de una manera sincera, otros lo hacen desconociendo muchísimos factores de la vida judía, pero estamos seguros que la mayoría lo hacen con muy buena intención.
Desde una óptica madura podríamos decir que llegar al judaísmo es llegar una diversidad muy grande de pensamientos y opiniones,  el cual es  un factor desconocido para muchos, siendo esto así, el aceptar una de las diferentes visiones que hay en el judaísmo no hace estar en un error al que asuma una posición diferente.
Otro factor que influye en la falta de unidad y por ende de avance en las personas y grupos que desean ser parte del pueblo de Israel es el gran error de mezclar judaísmo con factores políticos, creemos que el judaísmo es muy amplio y grande, por lo cual lo ideal y necesario en la vida de las personas que desean unirse a Am Israel es conocer profundamente que involucra vivir como judío.

El  judaísmo establece una manual de conducta y de forma de vida, no hay un área de la vida del ser humano que el judaísmo no diga como se deben hacer las cosas, por ellos creemos mas importante desarrollar este  espacio en lugar de desarrollar pensamientos políticos los cuales crean debates estériles que no benefician para nada al desarrollo de un pensamiento judío.

Es necesario crear una conciencia judía, por ello es indispensable el estudio de las Mitzvot y Halajot que dicen como, cuando, porque y donde se deben hacer las cosas, de esa manera se podrá avanzar en el deseo de lograr construir comunidades a través de la unión de todos.

Otro punto no menos importante es el desarrollo y practica de la ética, no asumir frases judías como slogan si no hacerlo una realidad en la vida cotidiana, como por ejemplo “Que el honor de tu prójimo sea como el tuyo propio” es parte integral de el diario vivir de un judío, la ética su estudio y su practica son una necesidad en la actualidad.
Surgen preguntas, ¿Por qué si son tantos los que buscan judaísmo,  porque no se han logrado unir? ¿Por qué no han creado un movimiento en todos los países de Ibero América que empiece a escandalizar al judaísmo tradicional? ¿Por qué en algunos casos se creado sectarismo? ¿Qué nos hace tan arrogantes como para no preocuparnos en estar y trabajar unidos?.

“Kol Israel Arevim Zeh LaZeh”- Todo Israel es responsable el uno por el otro- el querer ser parte de Am Israel nos exige aceptar esa frase como una verdad que motiva a una acción que produce unidad, esa frase es una afrenta a la falta de unidad.

La Torah nos exige ser responsable el uno por el otro.Si no existe unidad no hay avance, el judaísmo tradicionalista ve este movimiento como algo pasajero, no lo veo como algo serio ¿Por qué? Es sencillo no hemos sido capaz de unirnos en medio de la diversidad de opiniones.

Solo unidos podremos dejar una huella en la historia y un futuro judío  para nuestros hijos.

 “Decía el Rabino Akiva esto es lo mas grande que hay en la Torah –Amaras a tú prójimo como a ti mismo-“.

Están cordialmente invitados a visitar nuestro sitio web de la yeshiva virtual latinoamericana

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